Categoría: Devocionales
-
La proclamación del evangelio de Jesucristo
La proclamación del evangelio de Jesucristo Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad. Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; más digo esto, para […]
-
El compromiso de Cristo con la voluntad de Dios
No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la […]
-
La resurrección para rendición de cuentas
La resurrección para rendición de cuentas No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo […]
-
La vida espiritual que solo Cristo ofrece
La vida espiritual que solo Cristo ofrece De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y […]
-
El honor y poder que Cristo recibió
El honor y poder que Cristo recibió Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al […]
-
La autoridad confirmada de Jesucristo
La autoridad confirmada de Jesucristo Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve […]
-
Jesús, verdadero Dios, en todo sentido.
Jesús, verdadero Dios, en todo sentido. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba […]
-
La obra de Dios, mas allá de la religión
La obra de Dios, mas allá de la religión Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. […]
-
El interés de Dios por los desvalidos
El interés de Dios por los desvalidos Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta […]
-
El poder de Cristo, a favor de los que creen
El poder de Cristo, a favor de los que creen El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. […]