La evidencia del poder de Dios obrando en Cristo

La evidencia del poder de Dios obrando en Cristo

 

Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. Pero no entendieron que les hablaba del Padre. Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada. Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. (Jn. 8:25-30)

 

Una y otra vez los discípulos preguntaban a Jesús quien era, por más que le mostrara o por más que le dijeran, ellos, sin embargo, simplemente no creían nada (5:36, 8:12) y seguían insistiendo, mostrando su incredulidad. Por eso Jesús enfatiza que ha respondido a esa pregunta muchas veces. Ya para este momento El los hacia responsable y culpables de juicio por su resistencia a Él como Mesías, además de que, como ya les ha, re-enfatizado, solo hablaba lo que había recibido del Padre para guiarlos por sendas correctas, y a pesar de todo esto, ellos se aferraron a su incredulidad, y así como dice Pablo, acumularon ira al estar ante el trono de Dios por lo elevado de su insensatez (Ro. 2:5).

 

Sin embargo, a pesar de los milagros, las enseñanzas y demás, el poder de Dios se manifestaría en que, así como la serpiente fue levantada en el desierto ellos verían la gloriosa señal de la mano de Dios sobre El, cuando hubiera muerto y resucitado (3:14-16). Cada cumplimiento profético en su ministerio, cada señal El, la cumpliría para exaltar la perfecta obra y tiempo de Dios (Ga. 4:4). Al escuchar estos muchos reflexionaron en aquel momento y entendieron que ciertamente las señales que hacía eran ineludibles y creyeron en El, otros creerían, luego del día de pentecostés, luego de escuchar sobre su resurrección y el gran error cometido, vemos más de 7 mil personas conversas en dos presentaciones del evangelio por Pedro (Hch. 2:41, 4:4). Otros tristemente lo rechazarían con tal de mantener sus apariencias, pero la verdad es que, más allá de las respuestas Dios manifiesta su poder y esa, será la base de su juicio.

 

Al considerar estas verdades, pensamos en diferentes maneras en que Dios, es misericordioso con cada uno de nosotros, tanto con sus hijos como con sus creaturas (Mt. 5:45). La diferencia se hace, porque, al igual que en aquel momento, hoy día, la Biblia señala hijos de Dios, aquellos que siguen sus pasos (Jn. 1:12-13, Hch. 3:19-20) e hijos de satanás, quienes le rechazan y siguen esclavizados a los deseos de su carne (Jn. 8:44, 2 Co. 4:4). Nosotros somos favorecidos por la misericordia y bondad de Dios cada día, a pesar de, la presencia del pecado en nuestras vidas. Tenemos salud, aún tenemos sostén, a pesar de los errores Dios sigue siendo bueno y paciente con nosotros, etc. Aún tenemos la vida misma que ya, es una gran muestra de su amor.

 

Cuando pensamos en estas y otras señales que vemos, la mayor de todas ellas, es la misma entrega y resurrección de Jesús, para otros que ya han sido salvados, va aún mas allá, porque hemos experimentado la obra u el poder de Dios en nuestras propias vidas, estas son evidencias del poder de Dios obrando mediante las escrituras, a favor de los que creen, pero endureciendo la verdad del evangelio los corazones que realmente no desean ningún cambio y a contrario, solo se aferran a sus pecados dejando que el mismo los esclavice (8:34). El (Sal. 19:7-9) Es un loor a lo que El poder de la Palabra puede obrar a favor de quienes creen. Jesús evidencio la realidad de sus corazones cuando les mando analizar las escrituras (5:39) y ellos hicieron caso omiso sobre esta invitación analizar su vida abiertamente.

 

Hermanos, nosotros tenemos el testimonio más seguro de que hemos recibido la verdad de Dios (2 P. 1:21), tenemos presentes espirituales, históricos, geológicos, biológicos, científicos, etc. Todo como dice el (Sal. 19:1), lo que evidencia y la grandeza de Dios, por lo cual, hemos de tener confianza en la herencia de fe que hemos recibido y de la cual participamos, para que como dice Pedro (1 P. 2:7), Jesús sea precioso para nuestras vidas. Amigo, Posiblemente aun estas buscando en tu vida pruebas tocante a la obra de Cristo, aun estas analizando si realmente vale la pena seguir a Jesús, queremos animarte a seguir estudiando la Palabra de Dios y a ejercitar la fe en tu vida. No permitas que las dudas al igual que los fariseos te endurezcan ante la majestad y las ineludibles obras que Cristo ha mostrado para el mundo, hoy tenemos las escrituras y podemos confirmar las profecías y promesas, que son la solución a la realidad del pecado en nuestras vidas. Si entiendes tu necesidad no endurezcas tu corazón (He. 3:15). Dios te bendiga.

 

Acompáñanos a leer la Biblia en un año: 1 Pedro 5; 2 Pedro 1-3

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