Dios tiene un tiempo para obrar

Dios tiene un tiempo para obrar


Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos. Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. (Jn. 11:1-6)


En esta capitulo veremos a Jesús exaltar la gloria del Padre, mostrar su deidad y afianzar la fe de sus seguidores a pesar de la gran oposición que recibía. La narrativa comienza con la enfermedad de Lázaro, según algunos comentaristas, este nombre significa que “Dios ha ayudado” esto, sumado al hecho de que Jesús había desarrollado una relación cercana con esta familia (Lc. 10:38-41), por eso, se señala el amor que compartían (Vv. 3b, 5). El informe sobre la enfermedad de Lázaro es significativo, ya que, siendo Jesús poderoso para hacer milagros, le hacen consiente de la situación con la esperanza de que El fuera y obrara la sanidad de su amigo Lázaro (Vv. 21-22, 32). Jesús hace ver a los discípulos que El honraría este anhelo de las hermanas para exaltar a Dios, pero esto no sería de la manera que ellas o ninguno esperare.


Luego de Jesús enterarse del estado de su amigo Lázaro y declarar como Dios se glorificaría, los discípulos pudieran pensar que Jesús pararía las actividades ministeriales de inmediato e iría a su amigo como las hermanas esperaban, sin embargo, esto no fue lo que sucedió, sino que, aguardo varios días más continuando con sus actividades, esto no es una indiferencia de Cristo, o una espera intencional para que Lázaro muriera, la distancia que había entre Jesús y la familia era tal que, en el lapso de tiempo en que los mensajeros llevaron el mensaje y dieran respuesta, ya probablemente Lázaro habría muerto Vv. 17, así que, Jesús desea en sus planes eternos, obrar en un tiempo diferente al que ellos entendían en que debería ir. Este milagro que acabase de morir pudiera ser dudoso para algunos, especialmente por la resistencia a las Palabras de Cristo que mostraban (Mt. 13:58).


El comienzo de esta narrativa está lleno de enseñanzas y aplicaciones para nosotros, al considerar en los Vv. 3-4 vemos que Dios desea glorificarse en cada aspecto de nuestras vidas, aun en los más dolorosos o tristes que enfrentamos como la enfermedad o muerte (Ro. 8:28).  el Vv. 5 vemos una declaración de amor individual, lo cual puede ser aplicado, como el afecto que Dios tiene para cada uno de manera particular (Je. 31:3). Y finalmente en el Vv. 6 identificamos que Él tiene un tiempo, que no necesariamente es igual al nuestro (Is. 55:8-9), su proceder está muy por encima de nosotros y es allí donde tenemos que aferrarnos a la fe, viviendo en su dependencia como El desea que hagamos (Ro. 1:17b), recordando lo grandioso de su voluntad y bondad para con nosotros (Stgo. 1:17).


En un mundo tan ajetreado, recordar estas enseñanzas es algo muy importante, podemos caer en el error de pensar que las cosas deben pasar en nuestro tiempo y nuestra manera, podemos olvidarnos de que Dios tiene propósitos que se llevaran a cabo, incluso cuando hablamos de nuestras oraciones, caemos en este error y no recibimos porque pedimos mal (Stgo. 4:3), lo que debemos recordar cuando se trata de buscar la ayuda e intervención de Dios, es que debemos pacientemente esperar que su voluntad se manifieste (Sal. 40:1), Dios siempre dará respuestas a nuestras peticiones, pero en su tiempo y según sus maravillosos planes para nosotros. Debemos cultivar la fe que nos lleve a clamar y esperar en El, porque solo de esta manera alcanzaremos sus propósitos y nuestra vida será agradable a Él (He. 11:6)


Hermanos, no hay forma que pueda saber que está pasando en tu vida o que estas esperando que Dios haga en ti, de lo que podemos estar siempre seguros, es que, Dios está en control (Is. 49:16). El llamado de Dios en cualquier circunstancia de nuestras vidas es que, no permitamos que el afán, ansiedad o incredulidad roben nuestra fe, sino que oremos buscando su dirección para que tengamos paz y tranquilidad (Fil. 4:6-7; Mt. 6:34), nunca olvidemos que Dios no nos dejara desamparado y que siempre está obrando en pos de su gloria (Is. 41:10). 


Amigo, No conozco los anhelos de tu corazón, pero posiblemente haz estado buscando alguna señal para acercarte a Dios, estas anhelando alguna experiencia que te ayude a creer. Puedo decirte que esa señal ya ha sido dada y es Cristo, Dios lo entrego por amor a ti, a pesar de tus pecados (Ro. 5:8), El desea manifestarse en tu vida y este puede ser el tiempo de tu salvación (2 Co. 6:2), te animamos a buscar a Cristo, porque un día, ya no habrá oportunidad. Dios te bendiga.


Acompáñanos a leer la Biblia en un año: Genesis 37-39

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