La religiosidad socavando la Palabra de Dios

La religiosidad socavando la Palabra de Dios


Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído? Los alguaciles respondieron: !!Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados? ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos? Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es. Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos: ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho? Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta. Cada uno se fue a su casa. (Jn. 7:45-53)


Luego del admirable llamado de Cristo y el toque que una gran cantidad de personas habían tenido al identificarlo como enviado de Dios, nos encontramos con dos grupos representativos ligados a la religión de la época, por un lado estaban los soldados contratados por el templo, personas que quedaron admiradas porque aún en sus propios maestros no veían tanta coherencia y autoridad en su mensaje, ellos eran levitas, y entendían que Jesús no solo les cautivo sino que armonizo sus enseñanzas con lo que Dios había definido desde el principio. La mayoría había identificado esto en Jesús (Mt. 7:28, Lc. 20:26). El segundo grupo representado formaba parte del liderazgo, no era un empleado o seguidor sino, líder religioso que ya había aceptado su mensaje, a diferencia de los guardias, pero se quedó por su posición social en el anonimato. Usa una brecha legal de la época, apelando que antes de rechazar aun los romanos escuchaban a la persona (Hch. 25:16), ellos simplemente lo insultan como un simple provinciano.


Los fariseos señalan a los oficiales, si los más inteligentes no siguen a Jesús, no deberían hacerlo ustedes “Aunque ya Nicodemo era creyente”, quienes hacen eso son ignorantes malditos que necesitan guía. Ellos quieren eliminar toda duda llevándolos a una esquina o son inteligentes o son simples ignorantes como los demás. A su colega, estuvieron dispuestos a ridiculizarlo en público, con tal de no dar lugar a dudas sobre su posición sobre Cristo, y apartar por intimidación a todos los que estuvieran dispuestos a escuchar su mensaje. Ellos querían ser sabios y se hicieron insensatos (Ro. 1:22), Hoy sabemos que la verdad era Cristo como algunos de ellos querían averiguar, pero fueron censurados, Jesús hablando de los fariseos da una clara descripción de su malvado corazón (Mt. 23), ellos que supuestamente oraban a Dios, estaban lejos de El (Mt. 15:8-9), porque ni sus prácticas eran acorde a su voluntad ni sus caracteres modelaban la piedad que Dios desea de sus hijos. Así que simplemente amenazaban a las personas para mantener su sed de poder y vanidad.


Hoy día la religiosidad ya no es tan hegemónica como días pasados, ya no existe esta descara imposición sobre las personas, para agruparlas en sus ideales, aunque pasaron muchas cosas negativas para llegar a este punto. Sin embargo, vemos personas que se aferran a ciertas religiones, aunque estas contradigan claramente la Palabra de Dios. Hoy nos encontramos con individuos que, habiendo supuestamente, entendido la verdad de Dios, se aferran a la tradición que han seguido, a las promesas que han hecho algún familiar, o la zona de confort que les ofrece la creencia que han abrazado. Todos tenemos la libertad de escoger, y nadie tiene el derecho a imponer lo que debe seguir, sim embargo, a Biblia invita a escoger el camino de la vida, porque de lo contrario solo habrá condenación (Dt. 30:16-20)


Por otro lado, dentro del mundo secular que desea alejar completamente al hombre de Dios, vemos el énfasis y la manipulación, se enseña malintencionadamente que buscar a Dios es algo anticuado, que la fe te impide vivir al máximo, que aquellos que abrazan la fe son ignorantes y otras absurdas declaraciones similares, con el propósito, de apartar tu corazón del Señor. El hombre ha dado la espalda a Dios, no vemos más igualdad, amor, unión familiar, empatía, valores y en fin más humanidad en los corazones, pero si vemos, la ausencia de los planes que Dios tiene para con el hombre, porque una vez más, el hombre está siguiendo su propia senda y quiere ignorar los estatutos divinos, a pesar de ver los males sociales y antivalores que esas decisiones han ocasionado, idolatra su obstinación hacia su creador. Esto hace que viendo no vea y oyendo no entienda.


Hermanos, Nosotros somos continuamente bombardeados, con ideas religiosas equivocadas, con imposiciones sociales que solo intentan apartar nuestra fe del Señor, lideres y grupos desean imponer su propia verdad a la fuerza, pero nosotros debemos permanecer firme a la Palabra de Dios, no podemos permitir que la sociedad ni aun, los sistemas religiosos definan la manera en que hemos de vivir, sino, dar un alto lugar, a la Palabra de Dios, amándola (Sal. 119:97), ya que tenemos la promesa de que, al meditar y adecuar nuestras vidas a la voluntad del Padre, seremos ampliamente prosperados en todo sentido (Jos. 1:8). Amigo, pudiera ser que hoy te encuentres luchando con la incredulidad, o la religiosidad de un sistema de creencias, que sabes que no ha afectado tu alma a nivel personal, pero Dios es un ser personal que desarrolla una relación estrecha con los que le buscan, no permitas que las ideologías sociales, los planteamientos filosóficos o psicológicos te aparten de la verdad que libertad al hombre del pecado, solo son ideologías vacías (Col. 2:8), ven a Cristo y comienza una relación personal, aquella relación perdida por el pecado (Ro. 5:12). Dios te bendiga.


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