Buscando a Jesús, por razones incorrectas

Buscando a Jesús, por razones incorrectas


El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos. Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor. Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaúm, buscando a Jesús. (Jn. 6:22-24)


Juan nos relata que las impactadas multitudes del día anterior, que vieron a Jesús hacer milagros en sus cuerpos (Mt. 14:14), milagros con la comida (Vv. 11), edificarlos con una enseñanza fresca y esperanzadora (Mt. 6:34), etc. Le estaba buscando porque no habían visto que partiera en la barca con sus discípulos y subiendo en barcas que fueron movidas antes por los fuertes vientos, se desplazaron a la Capernaúm para buscar a Jesús. Nosotros pudiéramos leer este texto e impresionarnos del amor y la fidelidad que esta gran multitud manifestó hacia El Mesías, sin embargo, no es lo que la Biblia nos enseña. La motivación de estos Jesús nos la comparte Vv. 26 querían buscar comida gratuitamente otra vez, y para proclamarlo rey sobre sus vidas Vv. 15. De manera que, sus necesidades físicas, emocionales o sociales acaben…


Estos habían olvidado algo bastante elemental, Dios no puede ser burlado ni impresionado (Jn. 2:25; Ga. 6:7a), Todos los aparentes esfuerzos que pudieran evidenciar fe, solo eran una muestra directa de como la religiosidad y las condiciones sociales habían calado profunda y negativamente en el corazón de este pueblo, a pesar de todo lo que habían visto, a pesar del impacto en la persona de Jesús, ellos no están pensando en el reino de los cielos, sino en como vivir mejor su vida en términos terrenales. Y esto hizo que su búsqueda fuera infructuosa. Fueron al lugar donde habían escuchado que Jesús envió a los suyos (Mt. 14:22) y le siguieron, pero en términos espirituales ni estando frente a Él, ni encontrándolo más adelante lo habían realmente encontrado, no como realmente deseaba que lo conocieran (Jn. 6:39).


Estos que fueron impactados deberían ser una muestra de lo importante que es dirigirnos a Dios, no por meras emociones o buscando ayuda, sino, habiendo entendido nuestra necesidad de salvación, dirección y santificación. Fuera de esto, como Expreso Jesús (Mt. 15:8), pudiéramos estar cumpliendo con actividades religiosas, pero nuestro corazón estando separados completamente de Dios. al buscar a Dios, tenemos que analizar realmente cual es nuestra motivación. Leer las escrituras y orar, es una buena manera para poder identificar las intenciones de nuestro corazón (Ro. 15:4), puesto que en ella encontramos ejemplos como este de cuál es la mejor manera de buscar a Dios y evaluar nuestros corazones al respecto. El Espíritu Santo es aquel que guía a toda verdad (Jn. 16:13ª), como creyentes no podemos permitirnos caer en este grave error solo de buscar a Dios, porque tiene El poder de responder a nuestras necesidades, cuando se trata de Dios, la gloria es su misma presencia (Sal. 27:4).


Hermanos, como creyentes, tenemos que entender que existen maneras en que podemos desarrollar nuestro cristianismo sin que esto agrade a Dios. Dios no es meramente un curandero, para ir a Él solo en las enfermedades, un contador, para pedir por necesidades, un psicólogo para buscar consejos de un problema no es un payaso para que le busquemos solo para entretenernos, etc. Dios es mucho más grande que todas estas cosas que pudiera hacer (Is. 55:8-9), Solo si, buscamos de corazón al Señor, podremos experimentar de la vida abundante que El promete a los que le aman (Jn. 10:10b, Am. 5:4), esta búsqueda sincera y verdadera es la que debe definir nuestras vidas, dando regocijo verdadero a nuestros corazones (Je. 9:24), buscar a Dios por lo que Él es, por lo que ha hecho por nosotros, por amor y gratitud a lo que ha manifestado en la cruz a nuestro favor, por su cuidado y sesten cada día, etc. Estas y muchas otras son razones sensatas y eternas para buscar a Dios en las que Él, se manifestara (Sal. 145:18).


Amigo, el llamado que tenemos para ti, es que, entiendas que aún tienes tiempo para buscar a Dios para que te perdone y limpie de toda maldad (1 Jn. 1:9), porque en algún momento ya no podrás buscarle y comenzar una verdadera relación con El (Is. 55:6), no esperes estar en alguna situación difícil para buscar a Dios, no esperes algún problema o dificultad, si quieres ser feliz y experimentar la paz verdadera y la conexión con El Dios de los cielos, necesitas acercarte a Jesús por las razones correctas, para que puedas recibir la salvación (Hch. 4:12). Clama al Señor para que ponga ese querer como el hacer en ti (Fil. 2:13). Dios te bendiga.


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