La manifestación del amor de Dios en sus hijos

La manifestación del amor de Dios en sus hijos

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. (Jn. 15:7-11


Jesús reafirma la necesidad de la fidelidad por parte de los creyentes, que viene por guardar su Palabra, esta es la misma idea que viene desarrollando desde (14:15-23), este tipo de fidelidad activa el favor de Dios en los creyentes, por eso enfatiza en Cristo, Dios no está obligado a obrar en aquellos que rechazan su amor, aunque lo hace para llevar a cabo sus propósitos eternos en ocasiones. La obediencia no viene porque moverían a Dios por la acción, sino, porque ha decidido obrar a favor de aquellos que se han comprometido con su señorío (Dt. 28:1-2). Otra manera en que observamos el amor de Dios, es a través de su gracia permitiéndonos ser parte de sus propósitos, El opera los dones y la oportunidad de llevarlos a cabo más allá de nuestras imperfecciones según su beneplácito (1 Co. 12:11), Jesús enfatiza que Dios obrara en sus oraciones y les usara para su gloria, aspectos que evidencian su amor. 


Otro beneficio que disfrutara el creyente, es el de visualizar el amor de Dios en su vida, mediante su caminar de obediencia. La clave de esta bendición es seguir el ejemplo de Jesús en la voluntad divina. Otro aspecto que señala ligada a la fidelidad es la vida plena y llena de gozo. Estos precisamente son frutos del Espíritu Santo (Ga. 5:22-23). Así que, básicamente, Jesús reafirma que, aquellos que viven la comunión y caminan en fidelidad, verán la manifestación del Padre en su vida, privilegio que esta, ligado a la salvación que habrían recibido, algo completamente diferente a los no creyente, como señalo anteriormente al hablar de la manifestación del Padre sobre sus vidas (14:22-23). Jesús les enfatiza que en su posición divina desea obrar en sus vidas llenándoles de frutos espirituales, pero también, que vean la respuesta de Dios en aquellas cosas que pidieran alineados a su voluntad (1 Jn. 5:14-15). 


La fidelidad premia, y algo que debemos tener siempre presente que es la fidelidad a su palabra, no actividades religiosas que carecen de sentido e intentar usurpar la espiritualidad y comunión que debemos experimentar en nuestro caminar con Dios (4:22-24), esto también incluye saber esperar en la voluntad y el tiempo de Dios, Él nos ha asegurado favores que debemos creer que recibiremos, pero también esto puede incluir que, tomemos un tiempo de espera hasta que El, se glorifique en nuestras vidas, mientras aguardamos la manifestación de sus planes (Sal. 40:1), Si somo sinceros, esto es algo que debemos aprender hacer, no nos gusta esperar, en un tiempo donde tenemos comida rápida, bebidas instantáneas y frutas todo el año, pudiéramos pensar que Dios debe obrar al momento en que lo deseemos, ignorando que, en ocasiones, debe prepararnos antes de que podamos ver su favor en nosotros (Is. 55:8-9). 


Otros aspectos que deben ser considerados cuando hablamos del favor de Dios, es la santidad que viene como resultado de caminar en la palabra (17:17), esta es la idea ligada a permanecer en El, Dios es tres veces santo, y anhela que caminemos en santidad. Es tan elevado el estándar de la santidad que el autor a los hebreos señala que, sin esta, nadie podrá ver a Dios (He. 12:14). Esto habilitara los frutos del Espíritu en nuestras vidas, y seremos saciados de tal manera que, podremos ver la gloria de Dios en medio nuestro y bendiciendo la obra de nuestras manos habiéndonos escogido para servirle, y bendiciéndonos por medio de su gracia, por hacer, aquello que estamos comisionados hacer, por gratitud, honra y amor para con El, por habernos otorgado el maravilloso y lejano “Para nosotros” regalo de la salvación.  


Hermanos, Pablo hace un llamado muy relevante a cuidar nuestra comunión (Fil. 2:12), debemos velar por cumplir con los propósitos por los cuales fuimos alcanzados por Dios (Ef. 2:10). No solo perderíamos el favor de Dios en esta vida si menospreciamos dicho privilegio y caemos en la infidelidad, sino que, pudiéramos evidenciar que no somos verdaderamente parte de la vid del Señor. Dios quiere favorecernos, pero ha establecido pautas claras para que la sigamos y vivamos en su voluntad, agradándole en todo. Amigo, claramente Jesús está hablando de una vida que está conectada espiritualmente con Dios Padre, para lograr esto, debemos poder tu fe, en el Dios hijo. De esta manera, si clamas al Padre, pidiendo perdón por tus pecados. Serás salvo y veras las maravillas del Señor sobre si, según sus planes para contigo, hoy te recordamos tu necesidad de convertirte a Cristo (3:16-21), Dios te bendiga. 


Acompáñanos a leer la Biblia en un año: Números 4-6 


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