El Cristo detiene sus maravillas, por la malicia de los religiosos
Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos. Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta? Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen… (Jn. 11:54-57)
Jesús luego de manifestar una obra que fue completamente incuestionable, conociendo la maldad de los fariseos Vv. 52, decide apartarse con sus discípulos a tener tiempos de reflexión y fortaleza espiritual. Decide apartarse más que por miedo, porque como ya he dicho (8:20) aún no había llegado su hora. Este pueblo que esperaba la manifestación del Mesías, prometido cegado por sus actividades religiosos y sus propios intereses, se opone a las señales que Dios hacia a través de Él (6:38). Irónicamente a pesar, de la malicia de los lideres religiosos, muchos habían escuchado y experimentado personalmente sus maravillas y le buscaban, les sorprendía incluso que Jesús decidiera no hacer acto de presencia en la pascua. Aunque esta busque es superficial, Juan la resalta sobre la malvada decisión de aquellos que conocían la Ley y las promesas de Dios tocante al salvador (Is. 9).
Una y otra vez los lideres religiosos se oponían a Dios rechazando a Cristo, a pesar, de todas las maravillas que mostro, a pesar de todas las acciones que evidencio, a pesar de su ejemplo y devoción al padre y su santidad, sin importar las señales, ellos simplemente no escuchaban la voz de Dios que era notoria en la vida y ministerio de Cristo. Tal como Mateo señala (Mt. 15:14), eran ciegos guías de ciego y duros de corazón (Hch. 7 :51). Ellos estaban comprometidos a mantener su propio sistema de creencia, acomodando algunas enseñanzas de las escrituras y cambiándola a su propia imagen y semejanza (Mt. 15:9). A pesar de que, Cristo evidenciaba la grandeza de Dios, decidió, que era momento de no realizar más milagros hasta que llegara el momento final de su partida. Y así, se separa para pasar tiempo con los suyos.
Por más insensata que sea las actitudes y acciones de los fariseos, este es un comportamiento muy común el día de hoy, las personas que por alguna razón se han acercado alguna religión buscando dirección y han sido instruidas en ciertas enseñanzas, no se preocupan por conocer más de la voluntad de Dios que está escrita en su Palabra, como un manual para nosotros (Sal. 119:105), otras veces, aun conociendo la Palabra de Dios, se han aferrado a ideologías y creencias, que no tienen ningún sustento, cambiando la voluntad de Dios por la suya propia (Mt. 15:8-9). Dentro de todas las razones por las que cosas como están suceden, es por una falta real de amar y caminar como Dios desea, por lo que, podríamos decir que es una falta de fe, verdadera. Ciertamente hay personas siguiendo creencias, por engaño o desconocimiento, pero al acercarse a las escrituras, debe recordar que aquel que busca a Dios, seguirá su Palabra (8:47ª)
Cada persona que profesa fe en Cristo el día de hoy, está obligada, consciente de que un día estará delante de Dios, a identificar si las creencias o enseñanzas que está recibiendo están en armonía con nuestro gran manual que son las escrituras. No se trata de que la música sea grata a nuestros oídos, que la predicación es entretenida, que la personalidad del predicador atrapa, que las normas le dan ánimo para sentir que participa en su salvación, etc. Nada de esto puede sustituir el hecho de que somos salvos por gracia (Ef. 2:9). Y que seremos juzgados, no solo por lo que decidimos creer, sino por todo lo que Dios nos ha revelado (Ap. 20:12). No permitas que tus ciencias estén viciadas por dogmas o ideas personales, asegurémonos que nuestras creencias y estilo de vida, están afectados por la Palabra de Dios.
Hermanos, nosotros debemos honrar la voluntad de Dios siguiendo su Palabra, no existen nuevas revelaciones o enseñanzas que sustituyan nuestro compromiso con Dios, por medio de la obra de Jesús (1 Co. 3:11), aquellos que no encuentren tropiezos en El, serán bienaventurados y aquellos que se resistan a su mensaje y propósito, serán condenados eternamente, no olvidemos que, un día, habrá muchas personas llamándole Señor y El negara todo sentir de conocimiento de ellos, porque se aferraron entre otras cosas a una religión, más que a la verdad del evangelio (Mt. 7:22-23).
Amigo, es probable que si crees en la existencia de un Dios que creo todas las cosas, y formas parte de esta parte del continente americano, estes buscando una manera personal de acercarte a Dios, o talvez, estas siguiendo alguna creencia, mi consejo es, que trates de considerar la Palabra de Dios siempre, si deseas realmente agradarle, y por otro lado, si te has aferrado a ideas o filosofías sobre la verdad de Dios, contrarias a las escrituras te animo a que cambies de dirección, porque solo mediante Cristo el hombre puede tener una comunión verdadera con Dios, (14:6). Dios te bendiga.
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