Un corazón que rechaza a Jesús plenamente
Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio? Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis. Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga. De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte. Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte. ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? !!Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo? (Jn. 8:48-53)
Los Judios no pudieron refutar la realidad de su condicion espiritual, asi que, frustrados por su incapacidad de ridiculizar a Jesús, caen en una herramienta aún más vil, acusaron a sus padres de infieles a la ley (Vv. 41b), ahora le señalan como samaritano, personas que por mezclarse habían sido despreciables a los judíos, desde la antigua destrucción del templo habia una rivalidad que persistía entre ellos (4:9). Estos ademas no aceptaban la realidad del pacto Abrahámico, por tanto, concluyen que Jesús era samaritano, y que los demas deberían verlo como un falso maestro y rechazar sus enseñanzas, a pesar de que en ellas quedaban admirados (7:46), no contentos con esto, aun lo señalan como alguien poseído por demonios, algo que carecía de sentido como les explico, llevando ellos su dureza a la blasfemia contra El Espiritu Santo, algo por lo que fueron confrontados seriamente por El, (Mr. 3:20-30).
A pesar de esta secuencia de insultos como señala Pedro (1 P. 1:23), Jesús no respondía con maldición para ellos, y señala que, a diferencia de lo que ellos piensan, El si honraba a Dios, y sus calumnias deshonrosas, no cambiarían ese hecho porque sabían que no habia manchas en su vida (Vv. 46ª). Carecería de sentido, que mientras se honra a Dios, se esté influenciado por satanas, pero en su incredulidad levantaban todo tipo de argumentos vacíos con tal de desviar la mirada de las personas que veían su ejemplo y dominio de las escrituras. Jesús hace una declaración que sustancialmente muestra que es Dios mismo, señalando que aquellos que crean en El no verían la muerte (5:24) “hablando de la condenación” aunque ellos no entendieron y reafirmaron sus argumentos, utilizando a los profetas y santos hombres de Dios que habían muerto, asi ellos vuelven a mostrar su incredulidad pensando que lo habían agarrado fuera de base y le preguntan si Él, era mayor que Abraham “la ley”, para afirmar su rechazo público.
A pesar de toda la oposición, ataques, burlas y acusaciones, Jesús no se retracto de sus Palabras, El, tenía una plena seguridad de que estaba actuando conforme a la voluntad de Dios (6:38), y puesto que ellos no estaban siguiendo la misma voluntad, sino sus caminos (Mt. 15:8-9). Se entienden todos los medios que usaron para no aceptar la gravedad de su error. Pablo señala que la dureza del corazón es la que hace que el hombre almacene ira y condenación sobre si para el dia del juicio (Ro. 2:5), palabras que expresa habiendo enseñando que, el hombre que rechaza abierta y descaradamente a Dios, es porque se ha entregado insensiblemente a su vida de pecado, algo que se describe perfectamente para con los fariseos (Mt. 23), esta es la única manera de entender su proceder, ya que, si hubiera deseo de agradar a Dios o instruir al pueblo, hubiera disposición de escuchar, especialmente, en el contexto social que vivían.
Al pensar en la actualidad, nada de esto nos sorprende hoy dia, como sorprendió para aquel entonces, las personas han abrazado todo tipo de ideologias y filosofías, pensando que, porque se hagan de la vista gorda con las escrituras, porque creen algun tipo de lenguaje inclusivo, porque fomenten leyes e ideologias anti-teístas, porque intenten ridiculizar la fe, y otras cosas han de cambiar la realidad de que un dia, tendrán que dar seriamente cuenta a Dios (Ap. 20:12). Las personas quieren rechazar a Dios porque no desean rechazar su vida de pecado, no desean rechazar el camino propio que han levantado pensando que es suficiente para acercarse a Dios. ignorando que, nadie puede poner otro medio o fundamento fuera de Cristo (1 Co. 3:11; 14:6). Los fariseos hicieron de todo, para socavar la obra de Cristo y no lo lograron, no importa en que sea que te estés refugiando para rechazar a Cristo, arrepiéntete de tu pecado hoy.
Hermanos, la incredulidad se manifiesta claramente en un rechazo a la voluntad de Dios, pero tambien, podemos mostrar incredulidad, cuando nos falta la fe para esperar en Dios o seguir la senda que El nos ha trazado. Si nos descuidamos, podemos llegar a pensar como los discípulos que Dios esta dormido y no esta atento a nuestra necesidad (Lc. 8:22-25). Cuidémonos de apartarnos sigilosamente de la fe, porque sin ella, no podremos agradar a Dios (He. 11:6). Amigo, hoy dia, es mucho más fácil escoger y abrazar todo tipo de ideologias, pero te animamos en el nombre de Cristo, no te sumerjas más y más en ella, porque, asi como no se puede tapar el sol con un dedo, no se puede escapar del castigo, si decides vivir un estilo de vida rechazando la gracia de Dios, que se ha manifestada en Cristo. Esta es la verdad del evangelio que puede liberar y transformar tu vida, rompiendo el yugo del pecado, el cual no puedes ocultar. Si quieres un cambio verdadero ven arrepentido a Dios en nombre de Cristo, no sigas el ejemplo de dureza de otros y recibirás la salvación (Hch. 3:19), Dios te bendiga.
Acompáñanos a leer la Biblia en un año: Ap. 6-8
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