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Jes\u00fas, el alimento espiritual que trasciende la vida.<\/em><\/strong><\/p> \n\n\n <\/p>\n <\/p>\n\n\n<\/p>\n De cierto, de cierto os digo: El que cree en m\u00ed, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el man\u00e1 en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de \u00e9l come, no muera. Yo soy el pan vivo que descendi\u00f3 del cielo; si alguno comiere de este pan, vivir\u00e1 para siempre; y el pan que yo dar\u00e9 es mi carne, la cual yo dar\u00e9 por la vida del mundo.<\/em> (Jn. 6:47-51<\/strong>)<\/p> \n\n\n <\/p>\n <\/p>\n\n\n<\/p>\n Jes\u00fas luego de evidenciar sus quejas, les expresa que solo mediante El, ellos pudieran obtener la vida, afirma, que creer en El, no en el sentido de su existencia, pues los esp\u00edritus saben eso (Stgo. 2:19<\/strong>), la creencia que asevera aqu\u00ed, es aquella que te lleva a depender de \u00c9l, algo de lo que carec\u00edan, y ha mencionado reiterativamente (5:24<\/em>). Cuando eso sucede y una persona se entrega afirma, poseen la vida eterna. Algo que solo \u00c9l puede hacer y decir aun a la fecha, como el verdadero pan que descendi\u00f3 del cielo. A pesar de ellos haber recibido un pan milagroso y glorioso mana, pero solo Cristo pudiera darles la vida espiritual y eterna que ellos y el hombre necesita (Jn. 7:37<\/strong>).<\/p> \n\n\n <\/p>\n <\/p>\n\n\n<\/p>\n A pesar del milagro del man\u00e1 ellos murieron (He. 3:17<\/strong>), Pero Jes\u00fas les dice que aquel que recibe este pan y lo come, vivir\u00e1 para siempre, su cuerpo, seria levantado. Con esta met\u00e1fora, Jes\u00fas est\u00e1 diciendo que, aquellos que creyeran y tuvieran fe, serian eternamente (Jn. 3:16<\/strong>). Esto no significa que cada vez que la iglesia practica la santa cena, est\u00e1 reviviendo el cuerpo y la sangre de Cristo como algunas intentan definir el d\u00eda de hoy, sino que, esto apunta al hecho de que, Jes\u00fas ofrecer\u00eda su vida, y aquellos que le recibieran, serian saciados espiritualmente por El. Al recibir este alimento, todos los que creyentes pueden tener seguridad de que, nada podr\u00e1 opacar aquella obra de iluminaci\u00f3n eterna que Jes\u00fas ofrece (Ro. 8:37-39<\/strong>).<\/p> \n\n\n <\/p>\n <\/p>\n\n\n<\/p>\n La vida ciertamente ofrece diversos medios en los cuales el ser humano encuentra alegr\u00eda, pudiera ser que la alegr\u00eda y seguridad en tu vida venga por bienes materiales, otros por posiciones sociales, otros por fama o cierta influencia, familias, etc. A pesar de la gran satisfacci\u00f3n que podamos alcanzar, en esto no habr\u00e1 una verdadera abundancia si al final el alma termina en la condenaci\u00f3n (Mt. 16:26<\/strong>), un hombre que pudo tener todo lo que la mayor\u00eda de nosotros anhelamos expreso de manera reiterativa y frustrada, en la vida todo es vanidad (Ec. 1:2b<\/strong>), si algo trasciende a esta vida, Jes\u00fas expreso, que aquello que sembramos en la gloria despu\u00e9s de recibir la salvaci\u00f3n es lo \u00fanico que permanecer\u00e1 para siempre (Mt. 6:19-21<\/strong>).<\/p> \n\n\n <\/p>\n <\/p>\n\n\n<\/p>\n El ap\u00f3stol Juan nos hace pensar a\u00fan m\u00e1s, en esta verdad al decirnos que amar al mundo no es provechoso porque el mundo y sus deseos pasan, pero todo aquellos que hacemos en la voluntad del Se\u00f1or permanece para siempre (1 Jn. 2:15-17<\/strong>). El ap\u00f3stol pedro se\u00f1ala que por las promesas relacionadas a la gloria eterna, nosotros participamos del amor y la perpetuidad de lo que Dios ha de hacer en nosotros (2 P. 1:4<\/strong>), mientras nosotros participamos de la vida espiritual hemos de centrar nuestras miradas en las cosas eternas (Col. 3:1-2<\/strong>), mientras somos alimentados por este glorioso pan espiritual, nuestras almas no solo se mantienen fervorosas para con nuestro salvador, sino que, vivimos con la seguridad de que una gloriosa eternidad nos aguarda, y eso hace que demos m\u00e1s valor aquellas cosas que realmente lo merecen.<\/p> \n\n\n <\/p>\n <\/p>\n\n\n<\/p>\n Hermanos, la vida que ahora experimentamos en Cristo, por su obra a nuestro favor, no comenzara cuando lleguemos a la gloria, sino que, desde el momento que cre\u00edmos ya tenemos la vida eterna (Jn. 5:24<\/strong>). Ya vivimos con acceso a la eternidad, hemos de procurar cada d\u00eda, apartar tiempo intencional para meditar en el hecho de que, cosas que no han sido imaginada por los m\u00e1s grandes pintores o escritas por los m\u00e1s elevados poetas, son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman (1 Co. 2:9<\/strong>). Finalmente quisiera recordarte que, puedes vivir con seguridad de la eternidad, porque solo en Cristo se encuentran (Hch. 4:12<\/strong>). Amigo, en ocasiones las personas buscan identidad en las cosas que poseen, porque no saben lo que reamente son, si tu reconoces que hay pecado en tu vida desde que naciste (Sal. 51:5, Ro. 5:12<\/strong>) y hoy te arrepientes de tus pecados, entonces tendr\u00e1s la m\u00e1s gloriosa de las identidades, ser\u00e1s llamado hijo de Dios (Jn. 1:11-13<\/strong>), y de esta manera no solo tu vida ser\u00e1 cambiada y tendr\u00e1s una nueva esperanza, sino que, sabr\u00e1s que perteneces al pueblo escogido de Dios (1 P. 2:9<\/strong>). Hoy es un buen d\u00eda para que, recibas por la fe, el pan de vida eterna. Dios te bendiga.<\/p> \n\n\n <\/p>\n <\/p>\n\n\n<\/p>\n
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