Perdon – Iglesia Jesús es la Roca https://ibjrcur.org Edificando Vidas en Cristo Tue, 26 Jul 2022 20:27:35 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.7.1 https://ibjrcur.org/wp-content/uploads/2020/03/LOGO-WORDPRESS-02-90x90.png Perdon – Iglesia Jesús es la Roca https://ibjrcur.org 32 32 Jesus va en busca del hombre y le muestra su gloria https://ibjrcur.org/jesus-va-en-busca-del-hombre-y-le-muestra-su-gloria/ https://ibjrcur.org/jesus-va-en-busca-del-hombre-y-le-muestra-su-gloria/#respond Wed, 27 Jul 2022 11:00:00 +0000 https://ibjrcur.org/?p=4086

Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos. (Jn. 21:5-14

 

En la continuidad de este relato, donde los discípulos habían tratado de seguir adelante con sus vidas, Jesús les hace una pregunta sutil, tenéis para comer, Él había venido para darles esperanza, sustento y mostrarle que en El, pueden encontrar todo lo que necesitan, sin entender quién era El, no solamente aceptaron que les había ido mal la noche anterior, sino que, como una especie de augurio o confianza recordando que en el pasado su maestro había hecho algo similar, ellos salen y obedecen al agradable Señor para volver a tirar la red. Aún como pescadores experimentados que, saben que, no hay diferencia entre un lado y otro, lo hacen y al instante, logran lo que no pudieron lograr toda la noche. Estaba tan llena que los siete, no podían sacarlas. Es aquí cuando Juan reconoce que es El Cristo resucitado quien les había dado la orden y Pedro, tal como en el pasado (Lc. 5:1-7), ansioso como siempre, se viste y salta apresuradamente para encontrarse con Jesús. Dejando a los discípulos que lo habían seguido para conseguir lo que ahora tienen, recuperando su valor por su Señor, mientras ellos con dificultad regresan arrastrando los peces desde sus barcas. 

 

Las maravillas del Señor no terminan aquí, sino que, cuando ellos llegan, todos encuentran un desayuno que Cristo los había preparado, consciente de que, habían tenido toda la noche fuera tratando de pescar sin resultados. Les prepara algo de comer. Pedro entonces se prepara para volver a poner más peces para el desayuno, mientras disfrutaban de aquel que estaba listo. Sin tratar de asignar algún valor espiritual a los ciento cincuenta y tres peses, solo podemos decir que, quedaron tan asombrados que desearon contarlos o simplemente, querían saber la cantidad de dinero que recibirían según la cantidad de los peces. Mientras les invita a comer y comparten, todos están inquietos, pero nadie pregunta sobre la gracia, amabilidad y gracia de aquel Señor, Así, Juan señala que, según su relato de los hechos, era la tercera vez que se le manifestaba a sus discípulos, “dos veces en el capítulo anterior y ahora” De esta manera, según muestra que puede y desea hacerse cargo de las necesidades de ellos, y que como ahora, solo deben confiar en El. 

 

El día de hoy, nosotros podemos aplicar muchísimas enseñanzas de esta experiencia, cuyo énfasis no recae en la pesca, la pregunta de Jesús o su invitación a que comieran, sino de, como Dios al vernos en ciertas situaciones que no son aquellas que Él ha diseñado para nosotros, sale a nuestro encuentro y nos muestra sus maravillas, claro que, al igual que ellos, debemos orar para que tengamos la suficiente gracia e iluminación para poder identificar su favor. Tal como expresa el salmista, en su justicia Dios se manifiesta con tremendas cosas en nuestras vidas (Sal. 65:5). Otra gran verdad que se desprende de esta lectura, es el hecho de que, nosotros, aun cuando nos desviamos de los planes del Señor, por sus promesas, seremos vuelto a Él, por los medios que Dios defina sean los más convenientes para que nuestros corazones se rindan hacia Él, para ellos, fue el milagro en medio de su trabajo una señal que ellos identificarían. Para nosotros pueden ser diversas cosas, pero el factor común, que nunca debemos olvidar es que, parecerá que es una situación difícil y donde encontremos sentimientos de decepción y tristeza, mientras El, se glorifica en nosotros (2 Co. 4:17

 

Hermanos, la promesa que tenemos del Señor es que, Él va cumplir sus propósitos en nuestras vidas, más allá de nuestras debilidades o inconstancia (Sal. 138:8), A diferencia de lo que sucedió aquí, Dios ha prometido que nunca se separara de nosotros (Mt. 28:20, Is. 41:10), Su compromiso con nuestro bienestar es sobre natural, por ende, hemos de aprender. A descansar en el hecho de que, sin importar cual sea la situación o circunstancia, Dios está ahí. Y siempre va actuar a nuestro favor, cuando Él nos de la fe y el entendimiento para ver sus maravillas, en silencio vayamos agradecidos a su trono y honrémosle por su fidelidad. Amigo, la Palabra de Dios, señala como está la condición del hombre, que se resiste a Cristo, cada uno se ha apartado en busca de su propio camino (Is. 53:6), pero Cristo se ha manifestado, para que, tú que te has extraviado de sus propósitos y amor, puedas encontrar la salvación de tu alma, si vienes con fe a Dios, en el nombre de Cristo, como Jesús enseño, Dios no te rechazara (6:37-40), acércate al Señor que te ha estado llamando por diferentes medios, y pídele que salve tu alma y muestre su gloria en Cristo (Hch. 3:19-20). Hoy, una vez más, Él ha salido a tu encuentro. Dios te bendiga. 

 

Acompáñanos a leer la Biblia en un año: Deuteronomio 10-12 

 

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En medio de la burla se manifiesta el amor de Jesús por los suyos https://ibjrcur.org/en-medio-de-la-burla-se-manifiesta-el-amor-de-jesus-por-los-suyos/ https://ibjrcur.org/en-medio-de-la-burla-se-manifiesta-el-amor-de-jesus-por-los-suyos/#respond Wed, 06 Jul 2022 11:00:00 +0000 https://ibjrcur.org/?p=4024

Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. 24 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados. 25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. 26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa. (Jn. 19:23-27


Es interesante que Juan señale que luego de los soldados crucificar a Jesús, tomaron sus vestidos, tanto por la referencia tipológica en el relato de (Sal. 22:18), pero también, porque era un hecho que, los soldados romanos, expertos en muerte, se aseguraban de que el condenado estuviera completamente muerto ante de terminar el proceso. Luego como si fuera poco, exponen públicamente su cuerpo, con solo un Carson, exponiendo las marcas. Así menospreciaron los soldados y el pueblo a Cristo, el salvador (Mt. 27:39-40). Luego los soldados se sortearon sus ropas como trofeo, ignorando que, sus almas estaban en juego, en base aquella tarea particular que supervisaban. Puesto que, la muerte y resurrección de Cristo, marcaria un antes y un después en la vida de todos aquellos que le vieron y tomaron una respuesta hacia Él. Sea para salvación o eventual condenación de sus almas (3:18).  


Jesús consciente del dolor que experimentaría María, al partir, aunque este había sido la profecía que le compartió Simeón a María, del dolor que, como una espada traspasaría su alma (Lc. 2:35). Así que, se preocupa por ella al final de su vida encomendarlo su cuidado a Juan, esto también era importante porque las viudas sufrían precariedades en la época, algo que se infiere por la poca mención de Jose a este punto. Esto era algo que Juan debería hacer, porque los medios hermanos de Cristo, que se nos dice tenía (Mt. 13:55-56), ellos aun no eran creyentes (7:5). Mostrando Cristo una profunda preocupación por los suyos a quienes amo hasta el fin (13:1b). Había allí otras Marías, mujeres que fueron fieles al ministerio que a diferencia de los soldados sufrían severamente la agonía de su salvador.  


Hoy día, resulta interesante ver las diferentes respuestas que, muchos dan a la hora de escuchar sobre Cristo, y es muy común ver hoy día, como muchas personas muestran indiferencia, menosprecio e incluso irreverencia hacia Cristo y su obra, todo esto, movido por su incredulidad y poca disposición de hacer la voluntad de Dios. Este mismo escenario continúa repitiéndose hoy día, algunos menosprecian y se burlan de la fe, mientras que otros, lloramos por misericordia sobre los perdidos conscientes de que, les aguarda una horrenda expectación de juicio sino se arrepienten (He. 10:26-27). Y haciendo un paralelismo, al igual que Juan y estas mujeres, nosotros somos testigos de esta gloriosa muestra de amor en Cristo (3:16), tenemos que, igual que ellos comprometernos con anunciar a los perdidos lo que sucederá aquellos que prefieran su pecado antes que arrepentirse de ellos (Ap. 21:8). 


Otra enseñanza que se desprende de esta lectura, es la seguridad de que Dios, nos ha amado durante toda nuestra existencia por nosotros, de manera sobre natural. Esto va más allá de nuestra luchas y debilidades porque continúa amándonos (Ro. 5:8), Cristo, estaba adolorido, cansado, con cargas emocionales y el pecado de la humanidad siendo juzgado mientras ellos reían. Pero más allá de todo lo que pasaba seguía pensando en nosotros, lo sabemos por la preocupación que tiene hacia María, y también, por la petición de misericordia que hace al Padre a favor de sus verdugos (Lc. 23:34). No por nada, Juan registra que Dios nos ha amado de una manera tal, que no puede ser escrita. Esto es importante por muchas razones y una muy importante hoy día, es por el individualismo que se levanta en las sociedades haciendo que, las personas no se sientan amadas o valoradas, pero Cristo, es aquel que se ha comprometido como amar eternamente a los que pusieron en El, su confianza.  


Hermanos, recordemos que, una vez que hemos puesto nuestra fe en Cristo, ahora recibimos el maravilloso privilegio de ser adoptamos como hijos de Dios (Ef. 2:19), esto implica tanto n cuidado especial como una seguridad de su intervención en cada circunstancia de nuestras vidas y una relación personal muy especial tenido libertad de entrar a su presencia (He. 10:19-22), donde encontraremos siempre seguridad y fortaleza. Amigo, no se cual, haya sido tu respuesta a la obra de la cruz. No sé, como este tu vida en este momento, pero quiero animarte a confiar en Cristo como único medio de salvación, Así, recibirás su perdón, su amor y la seguridad de sus promesas, no menosprecies su amor (He. 2:3). Dios te bendiga. 


Acompáñanos a leer la Biblia en un año: Números 15-17 

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