Cristo vuelve a enfatizar, la realidad e los problemas

Cristo vuelve a enfatizar la realidad de los problemas 

Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. (Jn. 16:1-4) 


Jesús comienza recordándoles las aflicciones que vendrían en su vida (15:18-25) El remarque aquí, puede deberse a la obra de consuelo que encontrarían en El Espíritu, pero ciertamente está enfatizando que, las cosas se pondrían delicadas para ellos. Su sistema religioso los excomulgaría, “Algo que podría afectar no solo sus lazos con la tradición judía congregacional, sino también a sus familiares y medio de sustento” los perseguirían, llegando a pensar que esto honraba a Dios. Pero a pesar de lo fuerte que esto fuera, Deberían entender que Dios seguía en control de sus vidas (Is. 41:10). Pablo fue un diligente cumplimiento de esta advertencia, en su defenza ante Agripa, vemos la clara descripción de su compromiso con perseguir la iglesia de Dios y la tenacidad de los judíos para desmantelar la fe de los discípulos (Hch. 26:9-11; 1 TI. 1:12-13).  


La raíz de la persecución Jesús explica que es la falta de salvación en sus vidas y las mentiras que satanás sembraría en sus corazones para cometer estos atroces actos contra ellos (8:44), ellos encontrarían fortaleza tanto en el aviso que Cristo mismo hace, e igualmente, en la disposición de experimentar la carga de la cruz sin quejarse. Los religiosos serian desleales con sus paisanos, porque no conocían a Dios y estaban lejos de cumplir la ley de amar a Dios y al prójimo (Mt. 22:37-39), ellos conocerían intelectualmente, pero simplemente la rechazarían (Ro. 1:21). Pero a pesar de todo esto, ellos deberían estar dispuestos a pagar el precio y vivir para Dios, para lo cual, fueron llamados (Lc. 9:23-24).  


Al igual que ellos Pablo hace un llamado a la iglesia a que entiendan que, cualquier que desee comprometerse con Dios, va experimentar varios de estos males de persecución, (2 Ti. 3:12). Muchos han abrazado la idea errónea de que buscar a Dios y ser fiel asegura una ida color de rosas, pero esta, es una expectativa completamente irreal, será algo difícil y en ocasiones duro de enfrentar (1 P. 4:12-13). Satanás cual león rugiente, no descansará hasta ver estorbado los propósitos y planes de Dios para con nuestras vidas (1 P. 5:8). Esto implica que generara conflictos religiosos entre creyentes y no creyentes, problemas que afectaran en la índole laborar, familiar, amistades y otros escenarios donde sentiremos que perdemos en control y no podemos continuar. Pero es aquí que hemos de recordar, no solo que habrá problemas, sino que Cristo ya venció por nosotros (Vv. 33, Ro. 8:37). 


La Biblia y la historia de la iglesia están llenas de, relatos de personas a quienes les costó un alto precio venir a la Cruz, pero que al igual que Rut o Zaqueo, quienes estuvieron a pagar el precio de la fe, entendemos que, sin importar que suceda aquí, nada se compara con la gloria eterna que nos aguarda en Cristo (2 Co. 4:17). Una promesa que, se manifestara en nuestras vidas un día completa y entenderemos como se ve, algo que no podemos imaginar (1 Co. 2:9). Para poder permanecer firmes a estos acontecimientos de rechazo el cristiano debe aferrarse a las escrituras y las promesas del Señor (Mt. 7:24-25), pero también, debemos fijar nuestras miradas en lo celestial (Col. 3:1-2), para que el valor por lo terrenal será desplazado y nos mantengamos expectantes de los planes de Dios para nuestras vidas, más allá de las pruebas que experimentamos hoy.   


Hermanos, a este punto de tu vida, sin importar cuando tiempo llevas en la fe, ya eres consciente de que, hay contrariedad contra los creyentes en el mundo. Pero nosotros debemos continuar resplandeciendo en medio de una generación vil y perversa (Fil. 2:15). Cuando las cosas se pusieron realmente difíciles en el ministerio de Jesús, El no tiro la toalla, sino que se comprometió con hacer la voluntad de Dios hasta el final, y debemos armarnos del mismo pensamiento, aunque las cosas se compliquen en nuestras vidas, debemos mantener nuestra mirada y nuestro amor centrado en Dios (1 Co. 16:14, Col. 3:23). Amigo, si hoy estas luchando con la fe en Dios y la obra de su hijo, a pesar de su Palabra, a pesar de los datos históricos y el cambio que millones de personas modelan el día de hoy, tu problema es serio, porque se trata de la incredulidad una condición que ha arrastrado a muchas a la condenación y sigue estorbando el cambio en tu vida (3:18), no permitas que el enemigo, continue engañando tu corazón y ven a Dios pidiendo perdón en la obra de Cristo, para que seas equipado para enfrentar los diferente problemas que rodean a este mundo pecador. Dios te bendiga 


Acompáñanos a leer la Biblia en un año: Números 16-18 


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